La cultura se mueve con Estilo

por Inger Pedreáñez

En diciembre de 2018 la Librería El Buscón inauguraba sus vitrinas con las icónicas portadas de la revista Estilo. Esos diseños mostraban no sólo un momento estelar de las artes en Venezuela, sino que también confirmaban por qué fue la primera revista cultural del país en la década de los 80 y 90. Ese día, su directora y editora Caresse Lansberg hacía un anuncio: a treinta años de aquel esfuerzo editorial, también comenzaba a estar disponible la página web de la Fundación Cultural Estilo para seguir promoviendo el arte venezolano.

Adaptada a los nuevos tiempos, las 34 revistas publicadas y distribuidas a nivel nacional e internacional fueron digitalizadas para preservar su memoria. Son publicaciones que se mantienen como referencia de consulta y la vigencia de su contenido incentiva a la lectura. Fue de los primeros medios en reconocer la fotografía como una disciplina artística, y le dedicó además dos especiales, uno de los cuales -el último- la hizo merecedora del Premio Nacional de Periodismo en el año 2000. El contenido online de la Fundación también incluye los 120 programas de radio “Arte con Estilo”, que realizó Caresse Lansberg entre 2011 y 2015, además de los catálogos que ponen en evidencia el apoyo realizado para el impulso de los artistas venezolanos a través de la Fundación Calara.

Este proceso de traer el pasado al presente no es más que un recordatorio de quienes somos y de todo lo que somos capaces de hacer. Esta memoria tiene que ser una referencia para el futuro. Esta página se convertirá con el tiempo en un portal de noticias del arte de nuestro tiempo. Un informador digital para los estudiantes, galeristas, críticos y artistas que quieran estar al día con lo que pasa en el mundo del arte”, anunciaba Caresse Lansberg. De inmediato, los asistentes comenzaron a proponerle que retomara la revista en su versión digital.

Los primeros temas que comenzaron a salir publicados en la página de la Fundación Cultural Estilo trajo una lectoría modesta, pero que abrigaba esperanzas para seguir impulsando el proyecto. Decir 30 visitas era una proeza para una página nueva, de allí a 90 y pronto Kira Kariakin y Caresse Lansberg entendieron que la revista requería su propio espacio.

En ese momento, Kira Kariakin me invitó a colaborar con la revista Estilo / online. No dudé en aceptar. Recordaba en los tempranos ’90 una tímida incursión en las páginas de la publicación impresa. De aquella primera experiencia, breve pero inolvidable, me quedó la curiosidad por seguir explorando el medio cultural, aunque el periodismo económico me centrifugaba del tema de las artes plásticas. Sin embargo, por años conviví entre esas dos aguas periodísticas.

La propuesta que me hacía Kira era que escribiera sobre fotografía, un tema que me es familiar por mi formación en la Organización Nelson Garrido. “Envíame una nota de prueba”, me dijo. Elegí al fotógrafo Vasco Szinetar, quien en ese momento exponía en la Galería TRESy3. Desde allí no me he detenido. Al poco tiempo Caresse Lansberg me propuso que ampliara la oferta de colaboraciones al mundo de las artes plásticas. Esta experiencia ha sido un grato reto: generar artículos a partir de una amplia investigación de los personajes, lo que a su vez ha sido un proceso de enriquecimiento de mi propia percepción del arte.

Vasco Szinetar por Inger Pedreáñez
Vasco Szinetar por Inger Pedreañez

Una de las más grandes recompensas en esta incursión de la revista on line ha sido escribir la serie de artículos sobre los artistas viajeros del siglo XIX: , J.M.W TurnerFerdinand Bellermann, Camille Pissarro, Frederic Edwin Church. Juntas, estas semblanzas dibujan una historia de cronistas visuales que alcanzaron fama llevando al nuevo mundo el paisaje tropical de América. Igualmente, fue satisfactorio descubrir que una semblanza a la artista venezolana Marisol devolvió el fulgor a su nombre en las redes sociales.

“La pandemia fue un factor que permitió que creciera la lectoría, y también nos permitió disciplinarnos con la regularidad de la publicación”, comenta la gerente general de la fundación, Kira Kariakin. En junio de 2019 se creó la página independiente de la  Estilo on line. El primer artículo bestseller que tuvo la revista fue el dedicado a Sofía Ímber, escrito por su hija, Adriana Meneses. Fueron casi 4.000 visitas en un solo día. “Esa serie de los hijos hablando de sus padres artistas la queremos continuar, son muy especiales”, dice Caresse. Otros trabajos similares han sido los de Gabriela Benaim hablando de su padre Ricardo Benaim, los recuerdos sobre Tomás Sanabria, por Loly Sanabria, Nela Ochoa según Lucía Pizzani. En dos años son ya más de 120 artículos publicados en esta nueva versión de Estilo. Arte venezolano de todos los tiempos, arte latinoamericano, arte del siglo pasado, mujeres iconoclastas del arte, y artistas que son irrepetibles en sus obras siguen su curso en estas páginas. Contenidos profundos que además son acompañados de muchas imágenes que establecen una conexión con los textos, bajo el esfuerzo editorial y de diseño de Kira Kariakin. Tan sólo en lo que lleva el año 2021 la página ha tenido 76.996 visitantes y 112.793 visitas. Actualmente se registra un promedio de 10.000 visitantes mensuales, y además es importante destacar que se publica solo un artículo cada semana. Además de Venezuela, su principal audiencia, hay lectores en España y Argentina, así como en México, Colombia, Chile y Estados Unidos.

El estilo de Estilo

Se puede contar una historia de la revista Estilo (la impresa) a través de sus portadas. Cuando Carlos Eduardo Plaza se propuso crear una revista bimensual de arte y diseño en Venezuela contó con el apoyo de Gerd Leufert en la portada inaugural. Cuando el director fundador le lleva un ejemplar de la revista al maestro Carlos Cruz Diez, el artista cinético le auguró que si alcanzaba al año con la revista, él le hacía la portada aniversario, Estilo 6. Y así fue.

A partir de la séptima edición, la revista fue adquirida por Caresse Lansberg quien mantuvo el concepto vanguardista para promover todas las tendencias artísticas que estaban emergiendo para este momento de las artes en Venezuela y en Latinoamérica; pero también realizó cambios en el diseño y formato, entre ellos, el de establecer una tipografía para el logo en la portada y reducirle el tamaño.

Pero siempre conservó la portada para destacar el trabajo de los artistas. Como anécdotas que hoy se reviven, cuenta que al hacer el especial sobre erotismo en el arte, Estilo 16, uno de sus principales anunciantes se retiró, porque consideró que la fotografía de Nelson Garrido era pornográfica y hereje. De la misma manera, la portada que le dedicó a Meyer Vaisman con la obra Verde por fuera, rojo por dentro, causó duras críticas y aplausos por igual. La obra había sido candidata a participar en la Bienal de Venecia de 1995, pero finalmente fueron seleccionadas las propuestas fotográficas de Paolo Gasparini y Sammy Cucher. Estilo 24 dedicó un trabajo a ambos representantes del Pabellón Venezolano, pero también registró las reseñas en prensa que se referían a la obra de Vaisman. “Era una obra premonitoria, nadie quería aceptar ver la representación de Venezuela como un rancho. Era una obra que tenía unas ventanitas por donde mirabas el interior de ese rancho, y lo que había era el cuarto de la infancia del artista. Para mí era lo mejor de ese momento”, describe Caresse Lansberg. Las portadas de Estilo siempre fueron reflejo del auge artístico del momento.

E S T I L O fue principal protagonista del periodismo cultural venezolano. Sus páginas le dieron cabida a los artistas consagrados y a los jóvenes emergentes; descubrió nuevos talentos, así como dedicó especiales a creadores destacados del entorno nacional e internacional. Por su redacción pasaron las historias de muchos artistas, diseñadores y fotógrafos hoy reconocidos. Un joven Boris Izaguirre estuvo entre los primeros colaboradores, y como periodistas que llegaron a escribir en sus páginas estuvieron Boris Muñoz, Albor Rodríguez, Mariveni Rodríguez, Rubén Wisotzki, entre otros. Fran Beaufrand tuvo su primera foto de portada en Estilo 3, mientras que Mauricio Donelli acompañó con muchos retratos de artistas. Hoy, esos antiguos colaboradores son tema para sus propias semblanzas.

Una pulsión de vida

Hace unos días estuve por primera vez en casa de Caresse Lansberg. Apenas entrar, las obras de arte saludaban como anfitriones, parecía una gran familia dispuesta en fila por los pasillos que me conducían a su oficina.  El primer cuadro que estaba a un lado de la puerta principal era de Félix Perdomo, “Manhattan” (1991) y a cada paso reconocí otras firmas que me fueron familiares. Fue Perdomo el primer artista venezolano en recibir la beca del P. S.1. Contemporary Art Center que la visionaria Alanna Heiss fundó en 1976 como un estímulo al arte contemporáneo (actualmente integrado al Museo de Arte Moderno MoMA).  Caresse recuerda el origen de aquel proyecto que duró 8 años y cuyo brazo motor fue la Fundación Calara.

Habíamos organizado una cena con motivo de la exposición en Nueva York de Venezuela: The Next Generation (que fue concebida en 1990 por Caresse Lansberg y Phyllis Tuchman, bajo los auspicios de la Fundación Amigos del Museo de Bellas Artes). Todo estaba muy bien cuidado con decoración tropical, con unos manteles con unas hojas de uña de danta y platos típicos de Venezuela; los centros de mesa eran unas tallas de garza, con unas florecitas con velas y las sillas vestidas por el decorador Perucho Valls. La cena fue un éxito. Al final, Alanna Heiss pidió conocer a los artistas, y cada uno se fue presentando (eran Ricardo Benaim,  Jorge Pizzani, Susana Amundarain, Antonio Lazo, Ernesto León, María Eugenia Arria, Luis Lizardo, Félix Perdomo y Carlos Sosa). Dos días después me reuní con Heiss quien me propuso abrir un taller para Venezuela, en el International Studio Program. Ese fue el primer taller latinoamericano que ofrecía una beca de un año para trabajar en un estudio en Nueva York y todos los fines de semana el PS1 abría las puertas de esos estudios para mostrar los avances de los artistas. La Fundación Calara asumía el costo de la beca”.

Además de Féliz Perdomo, entre los beneficiarios estuvieron Javier Téllez, Diana López, Oscar Machado, Andrés Manner, Alfredo Ramírez, Alfred Wenemoser y José Gabriel Fernández. “Félix Perdomo fue el personaje más querido, él era muy especial. Cuando lo conocimos, vivía debajo de un puente. Lo más impactante es que él usaba pigmentos naturales, hacía sus propias pinturas. Cuando Phyllis Tuchman lo conoció dijo enfática, ‘él va a la exposición’. Y cuando hicimos la selección de artistas para la beca, lo que llevamos a Nueva York fueron dos diapositivas de la obra de Perdomo que me había dado Elvira Neri, y con ese material ganó la primera beca”. El comité que en ese momento hizo la selección de los artistas lo integraron Luis Ángel Duque, Adriana Meneses, Sonia Casanova, María Luz Cárdenas y Caresse Lansberg.

Así como este proyecto elevó el perfil de los artistas venezolanos, otros eventos ayudaron a estimular los procesos creativos como el proyecto Travesía que consistía en un viaje ideado y planificado por Luis Ángel Duque para llevar a 14 artistas, venezolanos y extranjeros, a pasar tres meses en la selva a las orillas del Orinoco. Se instalaron en el asentamiento Yekuana La Esmeralda para seguir los pasos de los personajes de Julio Verne. También organizaron salones de arte regionales que culminaban en el antiguo MACCSI, como el Salón Dimple, y la organización de exposiciones a nivel internacional. Estos recuerdos de mecenazgo los refiere Caresse con entusiasmo, y es algo que ahora quiere replicar con Amigos con Estilo, que tuvo su presentación el viernes 26 de noviembre.

En tiempos de florecimientos sociales y económicos el arte emerge; en tiempos de caos también. Es así, porque el pensamiento artístico es una interpretación sensible del acontecer de una sociedad. Ambas situaciones impulsan los valores creativos. Como un cauce de esas reflexiones estéticas, Estilo ha sido no sólo un medio para visibilizar las tendencias culturales, sino que también ha apostado por los nuevos talentos. Impulsa, promueve, difunde. Y quiere seguir haciéndolo.

Los 5 bestsellers de Estilo

  1. Sofía Imber, mi madre
  2. Marisol
  3. La infinita inspiración de Yayoi Kusama
  4. ¿Quién es Elías Crespin?
  5. El universo diverso de Gerhard Richter

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